Un sistema de cableado bien diseñado reduce los costos de todo el ciclo de vida de cada sistema y usuario que soporta debido a que minimiza el tiempo de inactividad y maximiza la utilidad. La mayoría del trabajo sobre infraestructura basada en eficiencia se basa en potencia y enfriamiento. Un estante bien organizado puede hacer una gran diferencia cuando se trata de incrementar el flujo de aire. Si se instala de este modo, la instalación funcionará sin problemas de sobrecalentamiento y de manera más eficiente para asegurar el buen estado y longevidad de los cables y materiales.
También favorece la prevención de fallas prematuras en el equipo causadas por retención de calor. Cuando se produce menos calor, los costos de enfriamiento también se reducirán. El flujo de aire bloqueado no sólo evita que el aire fresco llegue a los puntos calientes cerca de sistemas críticos sino que también conllevará a un peligro de seguridad grave.
Dentro de la industria existen 2 tipos de mantenimiento para cableado estructurado:
A grandes rasgos, el mantenimiento de cableado estructurado abarca:
En conclusión, el buen funcionamiento de un cableado estructurado no depende en su totalidad de la buena instalación y calidad de materiales, si no es una sinergia entre eso y el mantenimiento que se le realice a las mismas instalaciones. Es como en todo, cierto tiempo necesita alguna revisión para saber que todo esté funcionando en orden, o de lo contrario el costo será más alto cuando la falla ya no tenga solución y afecte la operación y comunicación del negocio.
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